"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
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18/10/2008

"Casi"

Tengo muchos compañeros y amigos moteros: Javi, Miguel, Enrique (Cantos), José, Diego, Manolo, Cueva, Carabinas, Miguel Angel, Andrés, y muchos más, y que me perdonen los no nombrados, pero me refiero a todos ellos también. Tenemos profesiones muy variopintas. Cuando se tercia nos juntamos en el “Chocolat” (es nuestro sitio de “quedada”, sobre todo los domingos), y cabalgamos con nuestros caballos de hierro por esas rutas, nos hacemos unos 250-350 Km aproximados (algunas veces hasta más). Casi siempre a la hora de comer estamos aquí.

Sin embargo, las rutas más largas las he hecho con mi amigo Casimiro. “Casi” para los amigos. Profesión: construcción y albañilería. Edad: rondando los 50. Estatura mediana, complexión fuerte pero delgada. Pelo algo canoso. Casado con Isabel, tiene dos hijos, ya mayores. Buena pareja y buena gente. Buenos amigos.

Un universo cultural y profesional nos separa, y cada uno tenemos nuestra manera de ser, pensar y actuar; pero compartimos nuestra afición a la moto y a la carretera, y hay entre los dos un buen sentimiento de amistad y aprecio mutuo. Es lo hermoso que tiene el motociclismo: todos somos compañeros. Hay pintores, ingenieros, electricistas, abogados, agricultores, médicos, albañiles, etc. No hay diferencias y eso me parece muy bello. Hay en este ambiente algo mágico que me atrae, que me endulza los fines de semana, y esas sensaciones de libertad, de camaradería, de paz, de sosiego y de aventura que se mezclan cuando estamos encima de nuestras máquinas es inexplicable, pero gratificante y placentera. Es una sensación maravillosa.

Casi es sencillo, sensato y muy buena gente. Sabe vivir, no se complica la vida, y me parece fantástico. A mi me gusta más darle vueltas “al tarro”, pensar las cosas, reflexionar; el es hombre de arranques, de instinto. Para Casi no hay distancias. Me explico. A mí siempre me habian gustado las rutas “largas”. Me aburria hacerme 100 Km. Pero cuando empecé a conocerlo, comprobé con satisfacción que lo que verdaderamente le atraía eran las “muy largas”, y lo comprendi: es que le gusta la moto. Es muy capaz de estar aquí, y decirte: “¿Oye, vamos a tomarnos un café a Cordoba?” (a 175 Km de aquí). Como si Cordoba estuviera al lado. Al principio cuando yo era un motero novato, pensaba: “…¡pero bueno! ¿será que aquí se han agotado las reservas de café y tenemos que ir a Cordoba?”. Ahora ya nos conocemos bien y me encanta cuando algunas veces tiene esos arranques. El no busca el café; busca el kilometro, la ruta, la aventura de la carretera. Como es lógico, yo no tardo ni décimas de segundo en responderle: ”¡De acuerdo, un café en la Mezquita!". Y nos vamos tan tranquilamente. Y ojo, la vuelta posiblemente la hagamos por otro sitio, porque el camino es más largo. Lo hacemos con premeditación y alevosía. Cuando lo veo encima de su motocicleta, con esa cúpula grande (el cristal delantero), su casco y su chaqueta liberto me recuerda a un policía motorizado de la 5ª Avenida de Nueva York.

Hemos recorrido muchas rutas con nuestros restantes compañeros, todos son estupendos y les mando un afectuoso saludo. Pero hoy me toca hablar de Casi. Y las rutas que hemos realizado él y yo, los dos solos, creo que han sido de antología, ...¡y las que nos quedan si los Dioses no lo impiden!. Contra lo que pudiera pensarse, el frío es nuestro amigo. Recuerdo el invierno pasado, y os hablo del invierno, imaginaros el frio de Enero, cuando salimos los dos a las 8 de la mañana, en dirección a Córdoba. Un manto blanco de rocio cubria el campo. Tuvimos que detenernos en Montoro, nos dolian los dedos de las manos, casi congelados. El iba pertrechado por completo; pero yo entonces, aunque tenia chaqueta, guantes y botas, aun no me habia comprado los pantalones especiales con doble forro que hacen que vayas tan calentito, (¡iba en vaqueros!) y creo que propiné a mis dos piernas una buena cura de frio. En realidad, todas las rutas de aquel invierno las realicé en vaqueros.
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Lo propio nos pasó cuando nos fuimos a Albacete (está a 220 km de aquí), teniamos ganas de degustar el queso frito que hacian allí, y el aprovechó la ocasión para saludar a una amiga de la familia.

Otra vez, a Benalmádena, (a 260 Km.) el entrecot que nos tomamos ese dia fue gigantesco. En otra ocasión, nos fuimos a Almeria, concretamente a Ohanes (a 200 Km.), un pueblo perdido en la sierra. Pues, ¡para qué contaros aquella ocasión en la que nos dirigimos a Manzanares (a 175 Km.), porque, a sugerencia mía, queriamos probar los famosos “duelos y quebrantos” que comía D. Quijote los sábados de cada semana? Riquisimos, los recomiendo. Como el tiempo amenazaba lluvia, terminamos rápidamente de comer y nos volvimos para el Sur. Las negras nubes nos perseguían, y tuvimos suerte, llegamos secos.

En otra ocasión y esto fue hace casi un año, marchamos con otros diez o doce compañeros a la concentración nacional de motos que hubo en Madrid para protestar contra los “guardarailes asesinos” que, desde ya, deberían de eliminarse de las carreteras. Allí se reunieron moteros de toda España. De aquí a Madrid hay 350 Km de ida, y otros tantos de vuelta. Llegamos a nuestro pueblo, y recién aparcadas las motos me dice: ¿oye, quieres el último café en Granada (100 Km)? ¡Fantástico! ¿Y sabeis que estuve a punto, a puntísimo de decirle que si? Se conoce que no habiamos tenido bastante.
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Buen amigo y buen motero, por afición y por vocación. Un abrazo, Casi.

Saludos.
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17/10/2008

Momentos

Después de la jornada de trabajo y del trajín de todo el día, llegaba a casa, se daba una larga y relajante ducha; cenaba, hablaba con los suyos y cuando estos se acostaban y todo se quedaba en silencio, muchas noches se dirigía allí.

En ese momento se desvestía de todos sus envoltorios; se despojaba de los ropajes que envolvían su alma: el ropaje de profesional que obvia y necesariamente debía de mantener a todo trance, con los clientes y con los otros profesionales de su mundo; luego se quitaba el ropaje de los compromisos y del trabajo cotidiano, su mente se liberaba de las preocupaciones de su trabajo, ya no eran horas; su alma se despojaba de todas sus vestiduras, su corazón se liberaba de todas sus prisiones y se expandía, feliz y libre. Se sentaba frente a su ordenador y su espíritu se quedaba completamente desnudo y libre, tal cual era.

En esos momentos solo era un hombre, un ser humano, era él mismo. Se contemplaba tal cual era.

Una vez libre su pensamiento y su corazón de las preocupaciones escribía. Sus pensamientos y sus sentimientos fluían libremente. Desahogaba lo que durante el dia no podia desahogar; era libre para sentir las cosas que el trabajo no le permitía; se quitaba las ataduras de su profesión y de los compromisos. Desahogaba sus emociones y sus sentimientos, que para eso tenia un blog; o bien las noches que estaba tranquilo, escribía sobre otras cosas; sobre Roma, o sobre cualquier tema que le interesara o le llamara la atención, o simplemente le apeteciera. Y su mente volaba; se imaginaba ataviado con su casco con su penacho de plumas, su coraza, sus caligas, su cota de malla y su gladius hispanicus, y ya se veía convertido en un Centurión de la Legio X Gemina, que Julio Cesar fundó; o se imaginaba hablando con Séneca y con Cicerón; o espiando, detrás de una cortina, a los lujuriosos desenfrenos de Mesalina; o acaso como un simple correo del emperador, portando una misiva al Rey Mitridates. O acompañaba a D. Quijote y Sancho en esas platicas interminables, cuando el sol caia a plomo por las llanuras de La Mancha.

Tenia tiempo para él mismo; y en esta sociedad tan estresante, en la cual todos están tan ocupados que no tienen tiempo ni para pensar, esa hora y media aproximada le era necesaria. Veía también los blogs de sus amigos; comentaba las entradas de éstos, y contestaba siempre que le era posible a los comentarios que les hacian a él. Tenia contacto con los demás, y podía hablar libremente, sin clichés extraños; en definitiva, dejaba que su humanidad, esa linda humanidad que todos tenemos dentro, aflorara. Hablaba consigo mismo: examinaba sus éxitos y sacaba conclusiones de ellos; y también sus fracasos, de los cuales obtenía aún más enseñanzas. Reflexionaba sobre su trayectoria; sobre el camino que había emprendido. Recalibraba su punto de mira, se estudiaba a si mismo y se analizaba; y como no, aconsejaba y se dejaba aconsejar. Por un ratito se alejaba del mundanal ruido y recargaba sus pilas. Tenía tiempo para ser un ser humano, no un número o un autómata.
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Que bueno que todos los días tuviéramos todos un ratito para quitarnos los ropajes de nuestras profesiones y todos nos sentararamos con nosotros mismos a meditar un poquito, y a conocernos, con un poco de paz y de silencio, simplemente eso, y a vernos como lo que somos: como personas, recuperando así parte de la humanidad que este mundanal ruido nos hacer perder a diario.

Saludos.

15/10/2008

Saulo de Tarso dixit

Esta noche me he dedicado a repasar algunos pasajes de un conocido libro que según las estadisticas, es uno de los libros más leidos en el mundo, si no el que más. Lo curioso es que esas mismas estadísticas son unanimes en reconocer que los escépticos y los agnósticos, es decir, los hijos de la duda, han estudiado muy profundamente este libro, infinitamente más (cuantitativa y cualitativamente) que los propios creyentes. Y no me sorprende el dato, es lógico que así sea: el creyente cree, y con eso se ahora todo su esfuerzo intelectual. Pero el escéptico sufre, porque lucha e investiga, como es mi caso; por eso buscamos fuentes de información, para luego someterlo al proceso de nuestro análisis. Como podréis suponer, ese libro es la Biblia.

Uno de los personajes que más me ha impactado siempre es el de Saulo de Tarso, primero enemigo mortal y encarnizado de los primeros cristianos, y posteriormente tras su conversión al caerse del caballo (en la imagen) y convertido ya en Pablo, gran defensor de su causa. En la 1ª Epistola a Timoteo , leo las siguientes razones, escritas hace veinte siglos ya:

“…Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
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Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado.
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A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir...”

Este mensaje me sigue pareciendo válido y me recuerda a mis adorados estoicos y su anhelada busqueda de la ataraxia.

Pero aquí viene lo bueno, porque tambien me he encontrado con estas, para mí, muy enigmáticas e inquietantes palabras que aquí transcribo.

“…en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias” .

Y en su 2ª Epistola a Timoteo, añade:
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“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.”

Esto me suena muy familiar. Ya lo creo. ¿No os recuerda esto algo o a alquien?

Saludos.

14/10/2008

Dias horribles

Eso de tener prisa, de estar agobiado y de tener que ir corriendo a todos los sitios hace que a veces te sucedan cosas indeseables, como, p. ej. meterme en mi panel de control y, a la hora de redactar la entrada de hoy, borrar sin querer la entrada de ayer, titulada "No es lo mismo". Menudo cabreo y auto-enojo he cogido. Me he tratado de todo menos de "bonico". Incomprensible. Despues, con la cabeza fria, y tras calmar mi cabreo, me he puesto a pensarlo: mira que es dificil, si me pongo a hacerlo adrede no lo consigo. En fin, que se le va a hacer.

Incluso he pensado rehacer la entrada; pero despues de ver como quedaba, no me atrevo a hacerlo, pues ya no queda con las mismas palabras, esa espontaneidad de plasmar en un escrito tus pensamientos, a medida que van brotando, sucede en el instante mágico; luego, de rehacerlo, sonaría algo así como a un asado "recalentado" despues de horas, o algo asi; pierde frescura.
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¡Mis disculpas, pues, al haber borrado, involuntariamente, mi propia entrada! (A quien se le cuente...).

Saludos

12/10/2008

12 de Octubre.

Hoy es el dia de la hispanidad.

Yo no quiero celebrar la conquista o la evangelización de nada, hoy no celebramos eso. No quiero hablar de la historia ni del pasado. No hablaré de politica. ¡Faltaba más! Solo quiero decir que no creo que ningun pasado pueda ni deba impedir la bella realidad actual de que existe una hermosa comunidad de naciones hermanas, unidas por la historia, la lengua, la sangre, la cultura, la literatura, etc... Tenemos una historia común y unos indisolubles lazos que pienso que debemos cultivar y mantener.-

Debemos de ensalzar lo que nos une, y celebrar y disfrutar nuestro hermanamiento y nuestra unidad cultural y mantenerla y proyectarla hacia el futuro. Somos una gran comunidad de paises hermanos. El 12 de Octubre pienso que debe de ser el dia de la unión entre todos; aqui en España hablamos de "nuestros hermanos" de allá, y a mi, personalmente, me emociona.
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Por eso, desde esta España que me vió nacer, me dirijo a todos los paises de habla hispana, de Latinoamérica, nuestros hermanos. Y a todos mis amigos bloggers de allá os envío mi más sincera felicitación, junto con el abrazo de mi mejor sentimiento.

Felicidades a todos.
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